Excursión por el bosque de las rocas encantadas (Garrotxa)

Es una bonita excursión, bastante fácil para hacer con niños en el término municipal de Sant Feliu de Pallerols, en la Garrotxa. Hay más de una forma de llegar a las Rocas Encantadas y una  de ellas parte del Santuario de la Salut.

El Santuario de la Salut está situado en una colina, a la que se accede por una carretera estrecha, de montaña.  Al llegar, veréis una pequeña zona de aparcamiento. Además, el Santuario cuenta con restaurante y hotel. También tiene una terraza con una vista panorámica de la Vall d’en Bas. 

Desde el Santuario sale una pista sencilla y ancha, que en el primer tramo asciende hacia el bosque. Más adelante hay que seguir por un camino plano que atraviesa un prado. El camino pasa por una propiedad privada. Hay que abrir una valla y volver a cerrarla tras pasar.

Después del prado, se llega al bosque de hayas. Siguiendo el camino por el bosque hay que encontrar una indicación que nos hace girar hacia la izquierda para ir a la zona de las Rocas Encantadas.

Esta zona consta de enormes rocas con formas diversas, algunas cubiertas de musgo y en otoño el paisaje es aún más bello, puesto que el suelo está cubierto por las hojas caídas.

Cuenta la leyenda que aquí vivía un demonio que tenía atemorizado a los habitantes de las Planes d’Hostoles y Sant Feliu Pallerols, ya que se dedicaba a lanzar rocas gigantes. Hartos de que destrozara los pueblos, los habitantes rezaron a Dios y consiguieron que un ángel bajara. El ángel ató las rocas con unas cadenas tan fuertes, que el demonio, como no las podía mover, se cansó y se fue.

La ruta que nosotros hicimos es lineal, por lo que para regresar deshicimos el camino de ida.