Viaje realizado en 2007. Al contrario que China y Japón, destinos muy conocidos y con una amplia demanda entre los españoles, Corea del Sur es bastante menos conocida. Personalmente, sabíamos que en 1988 se celebraron unos Juegos Olímpicos, que es el país de origen del taekwondo y sede de importantes multinacionales como Samsung, Daewoo o LG. A parte de eso y del conflicto entre las dos Coreas, el paralelo 38º y tal, conocíamos bien poco de este país oriental.

Nosotros tuvimos la suerte de poder visitar (aun que brevemente) Seúl, la capital de Corea del Sur, a la que llegamos para asistir a un congreso. Aprovechamos el tiempo libre para visitar la ciudad y aquí van una serie de recomendaciones e ideas. El aeropuerto internacional de Incheon se encuentra en la costa occidental del país a una hora de Seúl aproximadamente. Para llegar a Seúl aún no hay metro ni tren, pero existe una red de autobuses limusina muy buena (sí, lo llaman así: limusine bus y son un lujo de autobuses, se agradecen los asisntos espaciosos y es espacio para las piernas después de 12 horas de vuelo). Nosotros cogimos uno de estos autobuses limusina para llegar a la ciudad. Existen muchas rutas por lo que conviene informarse cual es el autobús más apropiado. Nuestro trayecto duró algo más de una hora y costó unos 15 euros por persona. Las paradas del autobús se anuncian en coreano, inglés, mandarín y japonés, por megafonia y en una enorme televisión LCD que preside la cabina.

 

La ciudad ofrece una amplia oferta de actividades, entre ellas la visita a los palacios de la monarquía coreana. Uno de los más interesantes, especialmente si se está en Seúl la primera semana de mayo, es el palacio Jongmyo, santuario de la dinastía Joseon (1392-1910). Durante el primer fin de semana de mayo se hace una procesión al santuario en honor de los reyes de la dinastía Joseon. La celebración que dura unas 7 horas consta de plegarias, ofrendas, bailes y canciones tradicionales en honor a los reyes. Si no se tiene la suerte de poder presenciar la ceremonia, en el interior del santuario hay un vídeo que resume dicha ceremonia, así como una exposición de utensilios utilizados.

 

Frente a la entrada del santuario Jongmyo se halla un pequeño parque donde por la tarde se reúnen multitud de jubilados para jugar al go u otros juegos de azar. Si seguís en dirección sur-este, cruzando la calle Jongno (ojo! hay varias paradas de metro llamadas Jongno… Jongno-3, Jongno-4, Jongno-5 ), podréis llegar al mercado cubierto de Gwangjiang. Se trata de un mercado muy pintoresco donde se venden productos tan diversos como medicina tradicional, comida, telas, ropas, pescado seco y fresco etc. Hay un montón de chiringuitos donde preparan comida de lo más variada y la gente come allí a todas horas.

Gyeongbokgung es el mayor de los palacios de Seúl y también el más famoso. Fue fundado por el rey Taejon, fundador de la dinastía Joseon. Posteriormente fue destruido en una de las invasiones japonesas y reconstruido en el siglo XIX. Durante la ocupación japonesa del siglo XX se construyó un edificio militar en su interior que fue demolido en 1996. Desde marzo hasta diciembre se puede ver a cada hora en punto la ceremonia del cambio de guardia del palacio.

 

Entre palacio y palacio decidimos hacer una parada para visitar los templos chamanistas de las colinas de Inwangsan. Nuestra guía Lonely Planet propone esta excursión a pie para visitar unos templos que nada tienen que ver con los grandes palacios de la ciudad. Se trata de pequeños templos entre las casas situados en una colina de 338 metros de altura, junto a la antigua muralla de la ciudad. Para llegar hasta ellos salimos en la parada de metro de Dongnimmun (salida número 2), después seguimos las indicaciones de nuestra guía (máximo 5 Km hasta la cima). El único problema fue que lo que en la guía era un barrio tranquilo con tiendas pequeñas ya no existe. En su lugar una enorme obra se interpone entre nosotros y la colina. Tuvimos que atravesar las obras hasta llegar a un camino sin asfaltar que subía la montaña. Una vez allí, hay una puerta que marca la entrada a la zona de los templos con un mapa.

Subiendo los escalones hacia la cima de la montaña llegamos hasta una enorme campana. Junto a ella se encuentra el templo de Bongwonsa, el mayor de los templos chamanistas. Siguiendo hacia arriba encontramos el santuario de Guksadang que guarda el espíritu del rey Taejon y algunos de sus generales. Podréis encontrar información sobre este templo en aqui

Por último, siguiendo hacia la cima tomamos un desvío a la izquierda hasta llegar a una roca de forma extraña donde encontramos a diversas personas rezando. Se trata de la “Roca Zen”, que según dicen tiene forma de monje con túnica. Según pone la inscripción junto a la base de la roca las mujeres que quieren quedarse embarazadas vienen a rezar aquí. De aquí que la roca también se llame “the rock praying for a son”. En este blog se explica bastante bien la excusión por los templos.

 

Después de la tranquilidad de Inwangsan volvimos al ajetreo de la ciudad. Pero eso lo dejaremos para la próxima vez.

Si queréis información en castellano sobre Corea del Sur, existe una web de la oficina de turismo de Corea. Podéis acceder a esta web a través de la siguiente URL.

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