
Actualmente, Ichan-Qala ha perdido el bullicio que debió tener cuando era un punto importante de la ruta de la Seda, pero a pesar de ello, los monumentos que allí se encuentran son espléndidos. Entramos en Ichan-Qala por la puerta oeste (Ota Darvoza). La entrada, que se compra en alguna de las puerta de entrada a Ichan-Qala, da acceso a la mayoría de museos, mezquitas y madrasas. No obstante, hay algunos monumentos singulares donde hay que pagar una entrada especial, por ejemplo para subir al minarete del complejo de Islam-Khodja o para entran en el mausoleo de Pahlavon Mahmud.

Antes de entra a Ichan-Qala por el oeste, un enorme mapa con las principales ciudades de Uzbekistán que formaron parte de la ruta de la seda, nos da la bienvenida. Muy cerca del mapa, una estatua en honor de Al-Khorezmi nos indica que estamos a punto de entrar en una ciudad con una larga historia.

La estatua en bronce de Al-Khorezmi nos aguarda en la entrada de las murallas de Jiva.
Al-Khoresmi es un famoso matemático que nació en Jiva en el siglo VIII. Gracias a él, la matemática moderna usa el sistema numérico actual. Mas aún, las palabras guarismo y algoritmo provienen de su nombre, que en árabe significa, “el de Khorezm” por su lugar de origen.
A pesar de tener una larga historia, el esplendor de la ciudad de Jiva fue posterior al de Bujara. En el siglo XIX, fue cuando se construyeron los monumentos más importantes de la ciudad. Antes del siglo XIX, la ciudad fue la capital del kanato de Khoresm en el siglo XVI y fue famosa por su mercado de esclavos. El kanato duró aproximadamente 3 siglos.
Los monumentos de Ichan-Qala merecen ser visitados con tranquilidad. Aunque las distancias son pequeñas y se puede pasear de un lugar a otro sin problema, el número de lugares interesantes es enorme. Durante el mes de agosto, el fuerte calor es la norma durante el día. Pero por la tarde, cuando se pone el sol, la ciudad adquiere una aire mágico. Un lugar ideal para ver la puesta de sol es el Arco de Kurinysh-khan. Desde la planta superior se tiene una vista espléndida de toda la ciudad exterior y de Ichan-Qala, incluidas sus murallas. Para subir al mirador después de las seis de la tarde, seguramente la señora que vigila el complejo os pedirá algunos sums. Pagadlos, las vistas merecen la pena.
Algunas sugerencias:
Un monumento:
la mezquita Djuma. Se trata de la mezquita principal de Jiva que tiene una arquitectura que no se encuentra en otros lugares de Asia Central. La mezquita data del siglo XVIII y tiene un techo de madera soportado por 200 columnas también de madera. Algunas aún datan del siglo XIX, aunque la mayor parte de las columnas han sido sustituidas por otras nuevas.
Un lugar con vistas:
El observatorio más alto de Jiva se encuentra en el minarete de Islam-Khodja. Islam-Kodja fue un visir durante el kanato de Muhammad Rahim-Khan II que mandó construir la madrasa más pequeña de Jiva y el minarete más alto. Ambos forman el complejo de Islam-Khodja.
Un lugar donde alojarse:
El hotel Malika, que se encuentra a pocos metros de la entrada oeste de Ichan-Qala. desde el hotel se pueden ver las murallas que rodean la ciudad y las habitaciones están muy bien.
Ver Ichan-Qala en google maps, con fotos de algunos de los lugares más interesantes.
Mira nuestras visitas en Jiva en este enlace.