Viaje realizado en 2008.
Seguramente la primera imagen que nos viene a la mente al pensar en este pequeño país de Asia central son los jitenes kirguies cabalgando por las estepas, con campamentos de yurtas dispersos aquí y allá. Pero kyrgyzstan es además de estepas un país donde la naturaleza se puede encontrar en su estado más puro. La cordillera del Tian Shan (montaña celestial en mandarín) en el centro-este y la del Pamir en el sur son los sistemas montañosos que dominan un país, donde las montañas ocupan buena parte del territorio. Kyrgyzstan cuenta con 3 picos de más de 7000 metros además de otros tantos picos de altura considerable. Además de ser el país de las montañas, Kyrgyzstan cuenta con lagos alpinos impresionantes, entre ellos, el segundo lago alpino del mundo: Issyl Kol, lugar de veraneo por excelencia para los locales.
Nuestra llegada al Aeropuerto Internacional de Manas en Bishkek no tuvo nada que ver con nuestra llegada al vecino aeropuerto Internacional de Tashkent en Uzbekistan. Nada más llegar, una señora kirguís con una amplia sonrisa nos esperaba para tramitar el visado diciendo “visa visa”. Con suma eficiencia la señora tramitaba un visado en 5 minutos y cobraba los 35 dolares (también se puede pagar en euros aunque se sale perdiendo con el cambio). Tras haber obtenido el visado, unos policías organizaban a la gente en filas perfectas para efectuar el control de pasaportes. Por último, recogimos rápidamente el equipaje, y a la salida encontramos una oficina de cambio. Tiempo transcurrido para entrar en Kyrgyzstan, 45 minutos. Como bien se comenta en la Lonely Planet de Asia Central Kyrgyzstan es sin duda uno de los países de Asia central donde hay menos problemas para entrar.
Nuestro itinerario en Kyrgyzstan nos llevó desde Bishkek al lago Son Kol a 3100 metros de altura, pasando por Tokmok para visitar la torre de Burana y por Kochkor. Llegamos a Son Kol a través del paso de Kalmak-Ashu a 3400 metros de altura. De allí nos dirigimos al lago Issyl Kol y estuvimos en una especie de resort para rusos cerca de Cholpon-ata en la orilla norte del lago.

Nuestra primera parada tras salir de Bishkek fue la torre de Burana cerca de Tokmok. La torre, una pequeña parte de la muralla y poca cosa más son los restos de la antigua ciudad de Balasugan, ciudad de la ruta de la seda que data del siglo X. Se cree que la torre es uno de los minaretes más antiguos de Asia central. En Kyrgygzstan se conserva otro minarete simlar en Uzgen, en el sur del país, cerca de la frontera uzbeka. Además de la torre a la que se puede subir y contemplar el expléndido paisaje del valle se puede visitar un pequeño museo, y una escecie de “cementerio” donde se conservan piedras con petroglifos y “Bal bals”, rocas esculpidas con cabezas humanas que se dice se encontraban a lo largo de la ruta de la seda (más información sobre la torre de Burana).
Tras visitar Burana hay unas tres horas de camino hasta llegar a Kochkor. Kochkor es la última población antes de ascender hasta Son kol. Para llegar a Kochkor la carretera pasa junto al río “chu” en el que se practica el rafting en primavera. En Kochkor visitamos una tienda de alfombras tradicionales (Kochktor-kutu: Museum of Ethnography and Traditional Arts. 15, Abubakir Street, Kochkor Village, Naryn Oblast, Kyrgyz Republic) y nos alojamos en un guest-house que pertenene a la red de “Community based tourism” de Kyrgyzstan. La dirección del guesthouse es la siguiente 16, Soroklet Pobedi Str. Kochkor. Narym Oblast. Kyrgyzstan. El propietario de la casa se llama Talay. El alojamiento más desayuno cuesta 10 euros por persona y hay que decir que la comida es excelente y abundate. Las habitaciones son muy limpias y acogedoras, el baño es compartido entre las 4 habitaciones dobles de la casa.

Para obtener amplia información sobre Kyrgyzstan tenéis la revista con versión on line Discover Kyrgyzstan.
