Seguramente se trata del lugar más fotografiado de Eslovenia y del que aparece en más folletos turísticos de este pequeño país de los Alpes. El lago de Bled es sin duda un idílico lugar para descansar, situado al noroeste de Eslovenia. También se trata de un lugar relativamente caro si lo comparamos con otros lugares de los Alpes julianos. De hecho era un lugar de descanso visitado por la aristocracia centro-europea a principios del siglo XX. Las aguas termales que se encuentran aquí, convirtieron a Bled en un Spa-Balneario.

 El lago es fácilmente accesible desde la capital Liubliana (en coche se tarda aproximadamente una hora y media en llegar), y cuenta con una pequeña isla en su centro y la pequeña población de Bled en su orilla oriental.

 

El lago de Bled es de origen glaciar, se formó tras el retroceso del glaciar de Bohinj dejando este pintoresco lago alpino. En Bled se pueden realizar diversas actividades. Para los amantes del sol y la playa, existen zonas habilitadas para el baño. Para los amantes del trekking existen diversas alternativas. Una consiste en dar la vuelta al lago, recorrido de unos 7.5 kilómetros. Esta excursión se puede combinar con la de Osojnika. para tener así una buena panorámica sobre el lago.

 

No muy lejos de Bled se puede visitar la garganta de Vintgar, una estrecha garganta sobre el río radovna que es bordeada y atravesada por un estrecho puente de madera. El recorrido por la garganta no presenta dificultad, y se puede ampliar caminando desde Bled.

 Finalmente, en la ciudad de Bled se puede visitar el castillo, al que se puede llegar en coche. En el castillo se proyectan vídeos con la historia de Bled y hay una espléndida panorámica del lago.

Justo bajo del castillo, en el parque de la salud, se puede alquilar una barca para ir a la isla situada en el centro del lago. En la isla hay una iglesia dedicada a Živa, diosa eslava del amor y la fertilidad.

 Consejos:

  • El aparcamiento es de pago en el centro de la ciudad de Bled, aunque se pagan pocos euros por dejar el coche todo el día.
  • En el aparcamiento del castillo no tuvimos que pagar por dejar el coche.