A pesar de haber viajado a Francia con nuestros hijos en diversas ocasiones, no conocíamos la costa atlántica francesa. Por este motivo, este verano nos decidimos por pasar dos semanas en Bretaña.

¿Cómo llegar?

Nuestro viaje iba a ser un viaje en coche desde Cataluña, con una parada (una noche extra) cerca de Burdeos a la ida y otra a la vuelta. Pero al final, después de tantos meses de confinamiento decidimos ampliar nuestro viaje 6 días más. Nos fuimos en primer lugar a la Montaña Negra, en el sur de Francia. Desde allí pasamos una noche en ruta para llegar al día siguiente a Bretaña.

En Bretaña pasamos dos semanas, una semana en una gîte rural en la Costa d’Armor y la siguiente en otra gîte, también en el campo, en Finisterre. La vuelta a Cataluña la hicimos parando una noche extra en el Perigord.

Si viajais a Bretaña en coche desde Cataluña lo habitual es parar una noche a la ida y otra a la vuelta en Burdeos o cercanías, puesto que Burdeos está a más o menos a mitad de camino entre Cataluña y Bretaña.

Para viajar en avión de Barcelona a Bretaña existen diversas alternativas. La primera es volar a París y desde allí coger un autocar, tren o alquilar un coche. Otra posibilidad es volar a Nantes y desde allí subir a la península de Bretaña. También se puede volar a Rennes (en el norte de Bretaña), esta es una buena opción para visitar Côte d’Armor y Normandía. Finalmente, se puede volar a Brest (en el oeste de Bretaña) para visitar el mítico Finisterre francés.

Alojamiento

Decidimos alquilar dos gîtes a través de Gîtes de France, una en la provincia o departamento de la Costa d’Armor y la otra en Finisterre.

Buscamos gîtes rurales alejadas de núcleos urbanos por la tranquilidad y porque a los niños les va mejor tener espacio para correr. Y con las complicaciones de este año 2020, la elección ha ido muy bien.

Aunque pasar una semana en el mismo alojamiento limita un poco a la hora de organizar una ruta por una zona tan amplia como es Bretaña, cuando viajas con niños es más práctico.

Se simplifica toda la logística. Normalmente, nosotros desayunamos y cenamos en la propia gîte, es decir, cocinamos nosotros. Y este año hemos intentado hacer el mínimo número de posible de comidas en restaurantes. Por ello, hemos ido a hacer nuestras compras en los supermercados franceses. También hemos preparado pic-nic para algunos días.

Además, eso nos permite pensar en un futuro viaje a Bretaña para visitar las otros dos provincias que no conocemos aún.

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VÍdeo de Bretaña

Mira nuestro vídeo corto sobre nuestro viaje a Bretaña.

Semana 1: Costa d’Armor

La primera semana en Bretaña la pasamos en la Costa d’Armor . La Costa d’Armor está en el norte de Bretaña.  En la costa de este departamento hay varias zonas interesantes: la costa esmeralda, la Costa  de Penthièvre,  la bahía de Saint Brieuc, la costa de Goëlo, y la costa  del granito rosado.

Nosotros nos alojamos en la bahía de Saint Brieuc, en el campo, cerca de Plerin, en esta gîte. Desde allí hicimos las siguientes excursiones y visitas.

1. Cabo d’Erquy – Cabo Fréhel y la Costa Esmeralda

El cabo Frehel fue uno de los lugares que más nos gustaron. Se trata de un espacio natural privilegiado, con acantilados con vistas al mar preciosas. La vegetación es baja y en verano el fucsia y el amarillo de las flores se combinan con el verde y el azul del mar.  Todo ello y el hecho de ser reserva de aves convierten este espacio una maravilla natural. 

Para visitar Cabo Frehel se puede llegar directamente en coche o aparcar el coche antes de llegar, para seguir a pie el famoso Sentier des Doaniers (el famoso GR 34 o sendero de los aduaneros en castellano). Este camino es totalmente peatonal y bordea las costas bretonas. En la costa d’Armor hay más d 400 km de este sendero.

 El sendero de los aduaneros es uno de los senderos de gran recorrido más famoso y frecuentados de Francia. Su nombre se debe a que está trazado sobre viejas veredas usadas por el cuerpo de carabineros reales para controlar el contrabando en las abruptas costas de Bretaña.  Este sendero cuenta con más de 50 años de antigüedad, cuando un aficionado al senderismo de Lannion convenció a un grupo de voluntarios para que le ayudaran a desbrozar un viejo sendero de la Costa de Granito Rosado, una de las zonas más visitadas de la Costa d’Armor. Cada año fueron limpiando más tramos del famoso camino.

Cerca de Cabo Frehel hicimos dos tramos del GR 34. El primero es el tramo que va desde el aparcamiento que hay junto a la carretera que va a cabo Frehel y que está delante de la playa de la Fosse. Desde allí se toma el sendero nada más cruzar la carretera y hasta el faro.  Este aparcamiento es gratuito.

 El segundo tramo lo hicimos otro día. Llegamos al faro en coche. El aparcamiento del faro es de pago y desde allí hicimos parte del GR 34 hacia Fort  La Latte, aunque no llegamos al fuerte. Otra alternativa consiste en ir en coche a Fort La Latte y desde allí tomar el sendero hacia el faro. Este segundo tramo del GR 34 entre el faro y Fort la Latte es el que más nos gustó. Fort la Latte es uno de los castillos bretones más grandes. Fue construido en el siglo XIV, en un punto estratégico de la bahía de Saint Malo.

Los dos tramos del GR 34 que hicimos cerca de Cabo Frehel son bastante planos. No obstante, en el segundo tramo hay partes que pasan bastante cerca del acantilado junto al mar.

 Cerca del cabo Frehel hay algunas playas atlánticas impresionantes que pertenecen a la famosa Costa Esmeralda. Es una costa con aguas de color turquesa que va desde Cancale hasta el cabo Frehel. Se trata de playas larguísimas casi desiertas para nuestros estándares de las playas mediterráneas, que a los niños les encantaron. A mi me gustaron especialmente la Plage de la Fosse y de les Greves d’en Bas.

Un bonito mirador es el Mirador de Pointe aux Chévres. También está bien la playa de Sables-d’Or-les-Pins, aunque está junto a la población con el mismo nombre.

 

2. Costa de Granito Rosado

Otro de los imprescindibles en la Costa d’Armor es la Costa de Granito Rosado. Es un tramo de costa situada entre Trébeurden y Perros-Guirec, y tiene ese nombre por los gigantescos bloques de granito que surgen de la landa, al borde del litoral. Nosotros hicimos una parte del GR 34 que pasa por la Costa de Granito en Ploumanac’h.

 Ploumanac’h es un pequeño pueblo litoral que fue elegido «Pueblo preferido de los franceses» en 2015. Nada más entrar en esta población hay indicaciones para llegar a los aparcamientos. Nosotros aparcamos en el aparcamiento que está justo detrás del parque de las esculturas Christian Gad et Daniel Chee, que son los dos canteros a quienes está dedicado el parque.

A la salida del aparcamiento hay un mapa que te permite ir hacia el GR-34, que es donde están las rocas de granito rosado. La parte de camino que hicimos nos llevó por la costa hasta el faro Mean Ruz y de allí hacia la playa de Saint-Guirec. En la propia playa hay un pequeño oratorio, que parece flotar en el mar con la marea alta y está dedicado a Saint Guirec. Desde la playa seguimos nuestra excursión hasta el cercano puerto de Ploumanac’h.

 En este enlace podéis encontrar una excursión en Ploumanac’h. 

3. La ciudad medieval de Dinan

El tercer punto fuerte de nuestra estancia en la Costa de Armor fue la ciudad medieval de Dinan. Dinan es una ciudad amurallada que data del siglo XIV. La ciudad cuenta con casi 3 Km de murallas y desde la ciudad se puede bajar a través de la famosa calle Jerzual hasta el puerto fluvial junto al río Rance. Desde el puerto se puede ver el bonito viaducto. La calle Jerzual es un camino antiguo y escarpado que une el puerto con la ciudad medieval. La famosa calle cuenta con casas con entramado de madera y un gran número de comercios de artistas y artesanos. Esta preciosa calle era la de los tejedores y curtidores.

Nosotros aparcamos nuestro coche en el aparcamiento que hay cerca del castillo de Dinan. Desde allí entramos por la puerta del Guichet a la ciudad. Muy cerquita de allí está la oficina de turismo, donde podréis encontrar mapas de la ciudad. Los imprescindibles en Dinan son la visita de la ciudad medieval (en el mapa la ruta de color violeta), bajar por la calle Jerzual hasta el puerto y hacer la visita alrededor de las murallas (en el mapa ruta en color naranja).

Y en la ciudad medieval podéis parar en:

  • Las casas de entramado de madera de los siglos XV y XVII
  • El Castillo de Dinan del siglo XIV
  • La torre del Reloj (campanario del siglo XV)
  • La basílica Saint-Sauveur de los siglos XII, XV y XVIII, con diferentes estilos arquitectónicos: románico, gótico, clásico y barroco
  • La iglesia Saint-Malo, siglos XV y XIX
  • El convento des Cordeliers del siglo XIII
  • La famosa calle de Jerzual que conecta el puerto con la ciudad

La visita a Dinan, su puerto y sus murallas se puede hacer en medio día, dado que el centro histórico no es muy grande. No obstante, la ciudad es preciosa por lo que está muy bien perderse entre sus calles.

 

4. Mont Sant Michel

No quisimos dejar la ocasión para acercarnos a la abadía de Mont Sant Michel. En esta entrada os explicamos la experiencia en el año del covid.

5. Semana 2: Finisterre

La segunda semana que pasamos en Bretaña la dedicamos a descubrir Finisterre. Lee nuestra experiencia en Finisterre.

Guía de excursiones por Bretaña

En nuestra gîte había una guía con excursiones a pie por Bretaña. Si os interesan las excursiones por la Costa d’Armor tenéis disponible esta guía en francés. Si os interesa una guía más general os puede interesar esta guía en francés.

Excursiones guiadas por Bretaña

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