¿Por qué arcilla para la salud, cuando tenemos a nuestro alcance un montón de productos específicos para cada dolencia o problema de salud?
Pues por muchos motivos. El primero es porque la arcilla es un producto abundante en la naturaleza. En segundo lugar, porque es barata si lo comparamos com muchos medicamentos y no tiene efectos secundarios para la salud. En tercer lugar, porque tiene un montón de aplicaciones terapéuticas, lo que disminuye considerablemente el tamaño de nuestro botiquín casero. Por esto mismo, es un buen producto para llevar de viaje, y así evitar cargar otros muchos productos.
Y si es tan buena, ¿Por qué no habíamos oído hablar de ella o nuestros padres no la habían utilizado con nosotros?
Aquí, que cada uno piense lo que quiera o saque sus propias conclusiones. Lo único que diré es que la arcilla no se puede patentar, y por tanto no se puede utilizar para obtener grandes beneficios económicos.
¿Cómo se prepara?
Se pone un poco de polvo de arcilla en un recipiente de plástico, cerámica o cristal. OJO, nunca en un recipiente metálico, porque la arcilla podría absorber los metales del recipiente y utensilio metálico. Se añade agua poco a poco. Se deja que el polvo se vaya impregnando de agua, pero no se remueve. Cuando la mezcla tiene una textura similar a la de la mahonesa, la pasta está preparada para ser aplicada.
Recordad que es importante no utilizar utensilios metálicos con la arcilla.
Podéis adquirir arcilla verde en polvo aquí.
También se puede comprar directamente preparada para usar. La podéis encontrar en este enlace.
Algunas propiedades terapéuticas
- Su propiedad desinfectante y cicatrizante hace que la arcilla sea ideal para tratar heridas. Sobre todo en niños y en verano cuando se mojan constantemente en la playa y en las piscina.
- Por ser calmante, también va muy bien para las quemaduras o picaduras de insectos como mosquitos o abejas.
- Es antiinflamatoria por lo que su uso contra golpes o dolores de espalda o diversos es muy recomendado.
- Tiene propiedades antibióticas por lo que evita que heridas se infecten.
- Es antiséptica por lo que absorbe impurezas o toxinas del cuerpo. Por ejemplo, las mascarilla para cara o espalda o baños en agua arcillosa.
Tipos de arcilla
Existen difentes tipos, cada una con propiedades y composición específicas.
Las más habituales son la arcilla verde, la roja y la blanca.
Usos terapéuticos de la arcilla
Además de los que he mencionado antes:
- En caso de herpes. Yo la utilizo cuando tengo herpes labial.
- En esguinces.
- En sinusitis, bronquitis y otitis para calmar y desinflamar.
- En dermatitis de pañal.
- En varicelas, para ayudar a cicatrizar los granitos.
Un ejemplo práctico. Utilización de arcilla en heridas y quemaduras:
Cuando un niño se hace una herida, yo la lavo con agua y jabón. Después aplico la pasta que he preparado previamente con el polvo de arcilla. Esta pasta penetra en la herida creando una capa protectora antiséptica y regeneradora. Cuando la arcilla se seca, no la retiro. Añado más pasta de arcilla encima. Veréis, que parte de la arcilla se seca y se cae. Otra no se seca y se queda incrustada en la parte de la herida que aún no ha sanado. Es importante no intentar retirar esta arcilla. Sólo hay que colocar nueva arcilla encima. Esta arcilla que queda como incrustada en la herida, no se cae aunque los niños se bañen. Es increíble. En este caso ni la herida ni la quemadura se cubren con film transparente.
Otro ejemplo de utilización. Utilización de arcilla en golpes o cuando hay dolor:
En este caso se prepara la pasta y se aplica en la zona afectada. Yo pongo una capa un poco gruesa. Finalmente, se cubre con film transparente. Esta cubierta evita que la arcilla se seque y siga teniendo efecto calmante y anti inflamatorio.
Fuente de la imagen destacada aquí