En esta entrada resumimos nuestra experiencia con la comida en China cuando se tienen dos intolerancias alimentarias importantes: a algunas proteínas de la leche y al gluten (intolerancia al gluten no celíaca).

Para empezar hablaremos de los lácteos y la comida china. Tradicionalmente, la comida china no se ha caracterizado por el uso de lácteos. La comida china utiliza normalmente como base el arroz o fideos y después lo combinan con platos de verduras, algo de carne y pescado. El desayuno es una comida más, que no se diferencia de otras comidas. Cuando estuvimos en Dali hace 12 años, recuerdo que en el hotel nos daban desayuno chino a base de bebida de soja y un bol de arroz caldoso. He de decir que en nuestros tres viajes a China,  nos hemos alimentado con comida china, y nunca hemos tenido problemas digestivos, ni diarrea del viajero. 

La excepción que hemos encontrado respecto a los lácteos se encuentra en Yunnan, concretamente en Dali. Allí veréis que en la calle venden una especie de snacks con forma extraña, que en realidad son trocitos de queso fritos. Por tanto, hay que evitarlos. 

 

Con el paso de los años los lácteos, antes escasos en China, se han ido introduciendo en el mercado chino. En nuestro último viaje a China, en la ciudad de Chongqing, los dueños de un restaurante donde cenamos varias veces nos obsequiaros con un par de yogures bebidos para los niños. Saben que los occidentales los consumimos con frecuencia. Lástima que nosotros no pudimos tomarlos. No obstante, la opción que predomina más son las bebidas vegetales como por ejemplo las de soja o coco.

Hongkong ha sido, seguramente por la influencia británica, un lugar en China con costumbres propias. Allí si que se encontraban lácteos con frecuencia, incluso hace 13 años. Batidos diversos, helados y los típicos pastelitos de nata portugueses.

Hablemos ahora de los helados. En China los helados los hacían hace años a base de soja. Los he tomado de judías de soja roja, verde y amarilla, tanto con las judías trituradas como sin triturar. A mi me encantan. No obstante, también se pueden encontrar helados con base de leche y como no los polos con base de agua.

Pasemos ahora al gluten. Ninguno de nosotros somos celíacos. No obstante, un miembro de la familia tiene intolerancia al gluten no celíaca, por lo que mantiene una dieta sin gluten. Las trazas de gluten no son un problema.

El trigo está ampliamente presente en la comida china. Fideos, panecillos chinos (llamados baozhi en mandarín) o empanadillas son alguna ejemplos. Por tanto, si tenéis que mantener una dieta sin gluten en China, lo mejor es utilizar la base de arroz hervido y acompañarlo con salteados de verduras, carnes o pescados. Muchos salteados llevan algún tipo de salsa. Aunque a nosotros no nos ha sentado nunca mal ningún plato salteado de verduras, carne o pescado, desconozco si las salsas llevaban algo de gluten. El mismo problema podría tener la salsa de soja que está ampliamente extendida.

En el caso de las sopas, las más habituales son sopas de fideos (son nuestros espaguetis). Muchos de estos fideos se elaboran con harina de trigo. No obstante, en nuestros viajes pasados, recuerdo haber comido sopas de fideos de arroz en Kunming (Yunnan) y tapas chinas en Hong Kong hechas con pasta de arroz. Allí probé empanadillas de gambas con una cubierta hecha de pasta de arroz y canelones de gambas, donde los canelones también habían sido elaborados con harina de arroz.

En cuanto a la oferta de productos sin gluten en China lo único que puedo decir es que no vi productos con el distintivo sin gluten. En Chongqing fuimos a comprar a un Carrefour, aunque los productos que vendían allí estaban totalmente orientados al mercado chino y muchos de ellos eran irreconocibles. No vi ningún pan o galletas con el distintivo sin gluten. Nosotros nos llevamos pan, cereales y galletas sin gluten desde casa.