Viaje realizado en 2006.

Una de las excursiones más interesantes que se pueden hacer desde Hong Kong es visitar la antigua colonia portuguesa de Macao (Macau o macau). A tan solo una hora en ferry desde Hong Kong, Macao tiene un aire colonial que la convierte en una ciudad única en China.

El centro histórico de Macao fue declarado patrimonio mundial por la UNESCO en 2005 y puede visitarse tranquilamente a pie. Al igual que Hong Kong, Macao tiene un régimen especial en China. Por ello tiene moneda propia, la pataca, que mantiene un cambio fijo con el dollar hongkonés (103.2 MOP = 100 $ HK). No obstante, se puede pagar sin problemas con dollares hongkoneses.

Para entrar y salir de Hong Kong y de Macao es necesario el pasaporte, debido a este régimen especial. Hay dos empresas que operan el trayecto Hong Kong – Macao: FirstFerry y TurboJet. Se puede salir desde el muelle de Central en la isla de Hong Kong, o desde Tsim Sha Tsui en Kowloon. A nosotros nos recomendaron salir desde el muelle de Kowloon por temas de marea. Los barcos salen cada media hora y se puede comprar el billete antes de salir. Durante el fin de semana, es posible que algún barco en hora punta de vuelta esté lleno y tengáis que regresar antes o después de esa hora punta.

Nuestra visita del centro histórico de Macao empieza en en la plaza de Largo del Senado, el centro de la ciudad, con importantes edificios neoclásicos como el edificio de Correos o Santa Casa de Misericordia. En la plaza está la oficina de turismo de Macau. Desde allí nos dirigimos a los restos de la iglesia de San Pablo a través de la Rua de Sao Paulo. Junto a las ruinas de San Pablo se encuentra la fortaleza del Monte. Ambos edificios fueron contruidos por los jesuitas tras su llegada a Macau. De la iglesia de San Pablo sólo queda la fachada, puesto que el resto del edificio se destruyó en un incendio. La fortaleza del Monte era el bastión principal encargada de la defensa de la ciudad. En una de las plantas inferiores de la fortaleza se halla el Museo de Macao. Al otro lado de las ruínas de San Pablo se encuentra el pequeño templo chino de Na Tcha, cuyo estilo oriental contrasta con los edificios construidos por los portugueses.

Además de visitar el centro histórico de la ciudad, lleno de edificios coloniales, se pueden comprar delicias de comida china, como pescado seco, carne seca. Pero como Macao estuvo durante siglos durante influencia Portuguesa muchas de las delicias que se pueden comprar en Macao son originarias de Portugal, como las galletas (galletas!!!) recién hechas y pastas diversas a precios algo más bajos que en Hong Kong. También se puede comer Dim Sum y pudín de soja que está riquísimo.

Osos de viaje