En España contamos con numerosos restos de la época romana, como por ejemplo los de Tarragona, Empúries o Mérida. Pero existen ruinas romanas dispersas en muchos lugares.  Muchos están cerca de la costa del Mediterráneo. Otros como la «Porta Nigra» de la ciudad alemana de Tréveris, están alejados de la costa.

En  esta entrada queremos recoger algunos de los sitios con vestigios romanos más importantes que hemos visitado en la costa mediterránea más allá de las fronteras italianas.

1. Jordania

Las ciudades comerciales de la época romana en el territorio de la actual Palestina, Jordania, Siria e Israel eran conocidas colectivamente como la Decápolis ( siglo I de nuestra era). Seguramente se trataba de más de 10 ciudades que constituían centros comerciales importantes. Nuestro viaje por las ruinas romanas empieza precisamente aquí, en las ciudades de la Decápolis que podemos encontrar en el actual territorio de Jordania.

En el centro de Amman se pueden visitar el teatro romano, el foro y el odeón (siglo II d.c.). El foro y el odeón se hallan en frente del teatro y el estado de conservación es excelente. Se puede dedicar entre una y dos horas dependiendo de si se visita el pequeño museo del folclore y el de las tradiciones, que se encuentran situados justo al lado del teatro. El teatro suele ser un lugar tranquilo al que acuden pocos visitantes.  En el norte de Jordania podemos encontrar los restos de la ciudad de Gadara (Umm Qais actualmente) y los restos de la ciudad de Jerash. Gadara se encuentra situada a unos 100 Km de Amman con vistas a los altos del Golán. En Gadara los restos de la villa otomana se superponen a los restos de la ciudad romana. El estado de conservación de los restos romanos no es muy bueno, pero como se encuentra en una colina el paisaje de los alrededores es muy hermoso. De vuelta a Amman nos paramos en la ciudad de Jerash situada a unos 50 Km al norte de la capital. En Jerash se hallan los restos de la ciudad romana de Gerasa, una de las ciudades de la decápolis. Jerash destaca por el excelente estado de conservación de las ruinas. La visita al atardecer proporcionar una luz excelente que da a las piedras un color rosáceo. La ciudad romana es enorme por lo que se puede pasear tranquilamente durante dos o tres horas. Una de las partes que más me gustaron fue la plaza oval o foro y el teatro del norte. En el sur de Amman, en la ciudad de Madaba, se puede visitar la iglesia ortodoxa de San Jorge, donde se halla el famoso mosaico que representa un mapa de oriente medio y Egipto con Jerusalén en el centro, el mar muerto con los peces que huyen, el Karak etc.

 

2. Turquía

Nuestra siguiente parada es Turquía, concretamente algunos de los restos de la época bizantina de la ciudad de Estambul. En la plaza del Sultán Ahmet se pueden visitar la cisterna de Yerebatan, la basílica de Santa Sofía y tres monumentos que formaban el antiguo hipódromo romano, donde se celebraban las carreras de carros: el obelisco de Teodosio, la columna Sepertina y la columna de Constantino.

 

El aljibe de la basílica de Santa Sofia es el aljibe bizantino más importante de la ciudad. Se cree que este aljibe abasteció de agua a buena parte de la ciudad durante la época bizantina y otomana. Se trata de un auténtico palacio subterráneo de columnas que merece la pena visitar. Otra obra de origen romano de la ciudad de Estambul son las murallas marítimas que miran hacia el sur, hacia el mar de Mármara y las murallas terrestres que protegen la ciudad de las invasiones procedentes del oeste. Conectando la tercera y cuarta colina de Estambul se alza el acueducto de Bozdogan cuya construcción inició Constantino, otra obra para el abastecimiento de agua.

 

3. Túnez 

Nuestra última parada será en el norte de África, donde se conservan innumerables ruinas romanas. Comenzaremos con Túnez, donde además de las pobres ruinas de Cartago, se pueden visitar importantes ruinas romanas, como el circo romano de la localidad de El Jem (siglo II de nuestra era), que es el circo más grande del norte de África. Además de El Jem destacan las ruinas de Dougga (en el noroeste del país) y los mosaicos romanos del museo Bardo de Túnez.

4. Francia

En el sur de Francia podemos encontrar algunos restos romanos muy interesantes concretamente en las ciudades de Nîmes y Arles. Nîmes, a la que los romanos llamaron Nemausus, cuenta con numerosos monumentos de la época romana. Seguramente el más emblemáticos es sin duda la Area de Nîmes, un circo que se utiliza como plaza de toros. También destacan la maison carrée, el tempo de Diana y la torre magna. Por su parte Arles cuenta también con un circo romano en el centro de la ciudad.

5. Istria (Croacia)

Pula es la ciudad más importante de la península de Istria. Está situada en el norte de Croacia, junto a la frontera con Eslovenia y muy cerquita de Trieste (Italia).

Pula es una ciudad milenaria con legado romano y bizantino entre otros. Entre los monumentos romanos más importantes destaca el circo, que es uno de los más grandes de Europa. Otros monumentos destacados son el Templo de Augusto que está situado junto al ayuntamiento de la ciudad o el templo de Augusto o el arco de los Sergios.